jueves, 22 de febrero de 2018

La casa de la loca

La casa de la loca Camino del pueblo de Palomares del Río existe un antiguo cortijo medio derruido, en el que, según cuentan las gentes, Gabriela Ciaurriz, hija del señorito de turno, fue encerrada para como castigo a sus devaneos amorosos con el hijo del guardés del cortijo. Este cortijo abandonado se conoce popularmente en la provincia de Sevilla como la casa de la loca. Otra vertiente de la leyenda afirma que la muchacha tenía una enfermedad mental, y que los padres la mantenían encerrada por vergüenza. Según se cuenta, pasó su vida encerrada entre las paredes del mismo, y al final de sus días, cuando sus padres ya habían fallecido, murió sola y desatendida. Desde entonces hay testimonios de personas que dicen haber visto a una mujer mayor de pelo cano y ropas oscuras asomarse a las ventanas del edificio o vagar entre sus estancias. De acuerdo con el libro de José Manuel García Bautista y Jordi Fernández Cabrera, Guía secreta de Sevilla: Casas encantadas y apariciones, en la casa se han grabado sicofonías que dicen “estoy muerta” y “te espero en el pozo”.